viernes, 18 de julio de 2014

El Gobierno aprueba la reforma de las Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social y de la gestión de la Incapacidad Temporal

Os dejamos el link donde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social publica la aprobación de la reforma de la Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social y de la gestión de la Incapacidad Temporal propuesta por la ministra Fátima Báñez



miércoles, 9 de julio de 2014

Primera jornada UGT per a TCAI al Parc Taulí



El proper 15 d'octubre la Secció Sindical UGT del Parc Taulí celebrarà la primera jornada per a Tècnics en Cures d'infermeria/ Auxiliars d'infermeria (TCAI).

Si vols més informació o inscriure't, clica sobre la imatge.

jueves, 3 de julio de 2014

Resposta a la carta enviada pel Director de RRHH

Us fem arribar la resposta a la carta enviada pel Director de RRHH de la Fundació amb data de 19/06/2014 cap el Comitè d'Empresa. Tant la seva carta com la nostra rèplica ho teniu exposat també al tauló d'anuncis del Comitè d'Empresa.



martes, 1 de julio de 2014

LOS SINDICATOS "AMARILLOS"

Nuestros compañeros de CCOO Nissan, @ccoonissan, describen perfectamente en un artículo qué es y cómo afecta a los trabajadores de una empresa los llamados Sindicatos amarillos. Una lectura que esperamos no os deje indiferentes y os haga reflexionar.



Cada vez que se abre un periodo de elecciones sindicales para elegir la representación legal de los trabajadores en la empresa, es una oportunidad única para que las personas que forman parte de esa empresa como trabajadores puedan organizarse sindicalmente, y poder incidir de forma activa en la solución de sus problemáticas laborales, haciendo oír sus propuestas, expresar sus reivindicaciones ante el empresario para lograr mejores condiciones de vida y de trabajo.
                          
Habitualmente y desde que podemos organizarnos como grupo de trabajadores “en vez de actuar solos” optamos por agruparnos en sindicatos para obtener una mejor cobertura legal, una representación más plural, una mayor fuerza colectiva, a favor de lograr mejoras en las condiciones de vida y laborales, siendo Comisiones Obreras (CCOO) uno de los sindicatos más representativos de este País, por su gran dedicación a la defensa de los derechos laborales, y por realizar una labor activa a favor de lograr constantes mejoras desde las más pequeñas, a las más importantes para la clase trabajadora.

Lamentablemente, toda mejora en las condiciones de trabajo suelen acarrear un coste económico para la empresa, que en la mayoría de ocasiones no está dispuesta a detraer de sus beneficios, y por esa razón han de “mover ficha” para evitar que su beneficio sea mayor a costa de recortar reivindicaciones tan “molestas”, a pesar de estar amparadas por la Legislación Laboral vigente y que por lo tanto deberían de cumplir sin más, sin que nadie se lo tuviera que recordar (labor esta que cumple el Comité de Empresa que se preocupa de los derechos de los trabajadores a los que representa; recordando y exigiendo si es necesario que se cumpla la Ley).

Hace más de un siglo en una jugada maestra, alguien tuvo la “genial” idea de que la mejor manera de no atender las reivindicaciones de los trabajadores era controlar su propio espacio de representación legal en la empresa, es decir el Comité de Empresa, presentado un grupo de trabajadores como sindicato “amarillo” creado por los propios empresarios, que manejarían en las sombras tras un aparente y amable fachada, y que estos trabajadores accedieran a dar la cara por los empresarios (por supuesto a cambio de su correspondientes “monedas”, en forma de ascensos, pluses “especiales” u otras mejoras laborales encubiertas, que solo les beneficiarían a ellos y no a sus compañeros). Pues bien, esto no ha variado a lo largo de la historia a pesar del tiempo transcurrido desde el año 1.899 en Francia (surgió el primer grupo de trabajadores como sindicato “amarillo” amparados por los empresarios).

Con que objetivo se presentan en las elecciones sindicales, una vez constituido el Comité de Empresa, paralizar por completo las inercias reivindicativas de los trabajadores, y no hacer nada en defensa de sus derechos, salvo alguna medida anecdótica “de cara a la galería” para poder amortiguar el descaro, aparentando que hacen algo, medida que por supuesto previamente ya ha sido aprobada por la dirección de la empresa siguiendo el guion preestablecido, y haciéndolo pasar posteriormente por un “logro” del Comité de Empresa al que controlan. Ejemplos clásicos de esto son las mínimas reformas para lograr una cierta mejoría en la comodidad de algunos puestos de trabajo (que como decimos suelen estar previstas llevarse a cabo de todos modos), o establecer algunas ventajas internas para los trabajadores como becas de estudios, asesorías civiles gratuitas, prestamos económicos. Tan solo para “contentar al pueblo llano”, tratando de dar contenido a una actividad sindical inexistente, presentando un programa electoral vacío y ajeno a las necesidades verdaderamente importantes de los trabajadores.

Servir como un detectores idóneos y señalar con nombre y apellidos a aquellos trabajadores que muestran su disconformidad con ciertas condiciones de trabajo, o con ciertos estilos de dirección, es decir, las tristemente y célebres “listas negras” que en muchas empresas acaban haciendo por la ineptitud e incapacidad de ciertos mandos, de solucionar los problemas reales de la empresa y obstan por “matar al mensajero” para que las malas noticias no lleguen (creyendo que, si el problema ni se ve, ni se oye, este no existe), en lugar de actuar de forma responsable y profesional atacando al problema en sí mismo, para eliminarlo o mitigarlo en la medida de lo posible.

A pesar de que los grupos de trabajadores amparados por los empresarios están totalmente prohibidos por la Legislación Laboral, pues suponen una grave vulneración de la libertad sindical y de los derechos fundamentales de los trabajadores, los empresarios siguen disfrazándolos de sindicatos legales “amarillos”, y estos, suelen acabar apareciendo tarde o temprano en toda empresa de cierta entidad, en especial en aquellas en que gracias a la actividad sindical del Comité de Empresa defendiendo los intereses de los trabajadores logran éxitos manifiestos y avances reales en los derechos de los trabajadores y las trabajadoras que representan.

Por poner un ejemplo claro, ver plasmado en resoluciones judiciales y administrativas, la conformidad de estos sindicatos “amarillos” en defensa del empresario, ante medidas que perjudican claramente los intereses de los trabajadores y las trabajadoras, como siempre y ante todo, lo importante realmente son los hechos, no las palabras ni las falsas promesas (las hemerotecas están repletas de casos en que la acción de los “amarillos” defendiendo los intereses de la patronal, han supuesto sanciones, despidos, recortes sindicales, recortes sociales, y un largo etc..).

Es por ello, que todo trabajador y toda trabajadora debe estar siempre alerta ante la posible aparición de estos sindicatos “amarillos”, que suelen presentarse merodeando durante un periodo de elecciones sindicales. Nunca se muestran ante los trabajadores en asambleas, nunca se muestran ante la sociedad en manifestaciones “no se les ve el pelo”, jamás hacen asambleas de trabajadores para explicar los acuerdos de firmas de modificación de horarios, recortes en la subida salarial, nunca consulta a los trabajadores ante la firma de un convenio colectivo, se esconden parapetados en la impunidad que les dotan los empresarios en su empresa, dada su naturaleza real y los intereses puramente económicos del empresario que defienden.

Afortunadamente, sus formas de actuar los delatan se pueden detectar fácilmente si nos encontramos con algún sindicato “amarillo” (y que va más allá de poner dicha denominación en “Google”, con resultados más que esclarecedores para quien quiera probarlo). Aparecen como hemos dicho tan solo cuando hay elecciones sindicales a representante de los trabajadores, lo que denota su nulo interés por las problemáticas cotidianas del mundo laboral. Nunca los escuchareis en ningún medio de comunicación, prensa, radio, televisión, etc…, nunca los veréis en un debate televisivo, nunca los veréis en ningún informativo sea, de la cadena televisiva que sea. Significativamente siempre veremos las siglas de sindicatos como Comisiones Obreras hablando tanto de materias laborales, como de condiciones sociales, que tanto afectan a la calidad de vida de cualquier ciudadano, que son en definitiva los que se preocupan realmente de estos temas.

Aún más burdo si cabe, suelen mostrarse sin tapujos, incluso con descaro “a buen tamaño”, propaganda con logotipos diseñados por los empresarios “a tutiplén”. Leyendo detenidamente su propaganda, jamás veréis que pidan aumentos de salarios (precisamente lo último que quieren los empresarios), nunca, nunca consiguen mejoras en las condiciones laborales que a todo trabajador nos preocupa, como son; las excesivas carga de trabajo, los descansos regulados en normativas de Seguridad y Salud, el acoso moral o menoscabo profesional, etc…, eso sí, el engranaje mediático que les proporcionan los empresarios para justificar siempre, siempre argumentan lo mismo, que han “conseguido” parar las medidas tan regresivas que proponían los empresarios. Es más incluso, escondido entre alguna de su propaganda plantean, (que desean trabajar para incrementar la eficacia y la productividad de la empresa) queda meridianamente claro, quien está escribiendo de su puño y letra, y el interés económico que persigue y les sustenta.

Para finalizar, desear que las elecciones sindicales sirvan de una vez por todas, para apartar a estos infames sindicatos “amarillos”, del espacio legal que le corresponde a los trabajadores en la empresa, que cada trabajador ejerza con entera libertad y convencimiento su voto, pero eso sí, que defienda los intereses de los trabajadores, y no los del empresario.

Sección Sindical de CCOO Nissan 
http://ccoonissan.blogspot.com.es/2013/06/sobre-los-sindicatos-amarillos.html